La experiencia provincial de voluntariado «Por Montagne es la Hora» reafirmó su compromiso con las comunidades vulnerables al llevar a cabo su segundo ciclo entre el 14 y el 17 de abril, coincidiendo con la profunda reflexión de la Semana Santa. Esta iniciativa, que tuvo su primer ciclo en diciembre del año anterior en los mismos territorios, se fundamenta en los profundos valores maristas de Humildad, Sencillez y Modestia, pilares que guiaron las acciones solidarias en Maicao, Colombia, y Puerto El Carmen, en Ecuador.
Maicao: Un encuentro de corazones bajo los valores maristas
En el asentamiento La Pista de Maicao, Colombia, 145 niños fueron protagonistas de momentos inolvidables gracias a la entrega desinteresada de los voluntarios. En el espíritu de la sencillez marista, se compartieron jornadas llenas de alegría, reflexión y una profunda solidaridad, llevando consuelo y esperanza en medio de la celebración de la Semana Santa.
La realidad que abraza esta comunidad es desafiante:
- 4,000 familias enfrentan condiciones de vida precarias, reflejando la humildad en la que luchan por salir adelante.
- Alrededor de 3,800 niños forman parte de esta población, que se estima entre 13,000 y 14,000 personas.
- A pesar de las dificultades, el 80% de los niños se encuentra dentro del sistema educativo colombiano. Sin embargo, la sencillez con la que muchos adultos enfrentan la falta de oportunidades educativas es palpable.
- La población es un crisol de culturas, conformada por una migración mixta que incluye venezolanos, colombianos retornados y la comunidad wayuu binacional (Colombia-Venezuela), todos recibidos con la modestia y apertura que caracterizan el espíritu marista.
El asentamiento La Pista, estructurado en 12 manzanas, evidencia la carencia de servicios básicos. Las viviendas, construidas con materiales informales como plásticos, cartones, madera y zinc, son un testimonio de la necesidad y la resiliencia de sus habitantes.
Aun así, en medio de estas adversidades, el espíritu de fe y comunidad florece con una fuerza admirable. Esta Semana Santa, iluminada por los valores maristas, recordó el verdadero significado de la solidaridad y la esperanza, principios que «Por Montagne es la Hora» busca cultivar con humildad en cada encuentro.
Puerto El Carmen: Una misión marista de fe y servicio sencillo
Simultáneamente, en Puerto El Carmen del Putumayo, Ecuador, ocho misioneros laicos (tres de Colombia y cinco de Ecuador), acompañados por el Hermano marista Mariano Morante (consejero Provincial) y tres hermanos de la comunidad local, llevaron a cabo una significativa experiencia de misión imbuida de sencillez y servicio.
Las actividades desarrolladas se centraron en:
- Motivación y catequesis de Semana Santa en la Unidad Educativa Intercultural Bilingüe Oriente Ecuatoriano de Silvayaku y la Unidad Educativa San Miguel de Putumayo, compartiendo la fe con humildad y cercanía.
- La emotiva celebración del Triduo Pascual de Semana Santa junto a las comunidades de Unión Manabita, Palma Roja y el mismo Puerto El Carmen, viviendo la fe con sencillez y recogimiento.
La continuidad de esta experiencia, que tuvo su primer ciclo en diciembre, y la vivencia de los valores maristas en ambos lugares reafirman el compromiso de «Por Montagne es la Hora» con las comunidades más vulnerables, llevando un mensaje de esperanza y apoyo con humildad y modestia en momentos significativos.
Un futuro construido sobre la humildad y la solidaridad
Con la profunda satisfacción de los frutos cosechados en este segundo ciclo, y recordando la labor del primero, se espera con ilusión un próximo encuentro de esta enriquecedora experiencia provincial de voluntariado en el mes de agosto. Bajo la guía de los valores maristas, se continuará la misión de construir un futuro más solidario y lleno de esperanza para quienes más lo necesitan, con la humildad y sencillez que inspiran cada acción.