En un emotivo acto cultural y espiritual, el Colegio Champagnat de Ipiales conmemoró 75 años de historia y misión educativa en una celebración de dos días, los pasados 8 y 9 de septiembre.
Estudiantes, docentes, exalumnos y 12 Hermanos Maristas, acompañados por representantes de otros colegios maristas de Colombia, se reunieron para celebrar este hito mediante actividades artísticas, religiosas y culturales que destacaron el impacto de la institución en la región.
Uno de los momentos más significativos fue la peregrinación de la comunidad educativa al Santuario de Las Lajas, considerado uno de los templos más hermosos del mundo. En ese lugar sagrado, el obispo de la diócesis de Ipiales presidió una eucaristía en honor a los 75 años del colegio, acto que simbolizó la profunda vinculación de la institución con los valores cristianos y la devoción a la Virgen María, pilares de la identidad marista.
La llegada de los Hermanos Maristas a Colombia, procedentes de Francia, constituyó un hito en un país que entonces vivía una fuerte polarización política. Según Vicente Cortés, excolaborador marista, los Hermanos encontraron un contexto desafiante, pero su propuesta de una educación neutra, científica y cristiana logró la aceptación social.
Esa neutralidad fue, en palabras de Cortés, “una especie de salvación”, pues permitió a los colegios maristas formar estudiantes en valores, conocimientos y amor a Dios, forjando un legado de ciudadanos comprometidos con la sociedad.
Juan Carlos Casanova, rector actual del Colegio Champagnat de Ipiales, quien lleva tres años liderando esta propuesta educativa, expresó su satisfacción por acompañar esta comunidad. Con 20 años de servicio en la institución, ha orientado a los docentes hacia una formación integral de los estudiantes.
“El principal aporte del colegio a la sociedad es el legado de nuestros exalumnos”, afirmó Casanova. Los egresados, formados como buenas personas y como profesionales destacados, son testimonio del impacto de los procesos educativos maristas, que combinan valores, conocimientos y espiritualidad. “Ipiales está bien representada por sus exalumnos”, añadió el rector.
El hermano Andrés Miranda, exalumno (promoción 1998) y exrector del colegio, compartió su emoción por participar en la conmemoración: para él, los 75 años representan un momento significativo, cargado de recuerdos. Durante su gestión, Miranda impulsó las primeras etapas de un sistema de gestión que mejoró la organización administrativa, pastoral y educativa del colegio. También destacó el trabajo conjunto con el personal de servicios generales, esfuerzo que fortaleció el sentido de comunidad.
Según Miranda, ese sistema de gestión permitió consolidar un modelo educativo en el que los estudiantes desarrollan un fuerte sentido de pertenencia y viven el espíritu mariano. Asimismo, resaltó avances académicos, en particular en la enseñanza del inglés y la implementación de metodologías innovadoras como “Niños Felices” y el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), que han enriquecido la pedagogía marista.
Otro hito destacado en la historia del colegio fue la creación del movimiento REMAR por el hermano Hernán Gómez. Este movimiento juvenil, que promueve los valores maristas, se ha expandido a más de 20 países, convirtiéndose en símbolo del compromiso de la comunidad marista con la formación de jóvenes líderes comprometidos con su fe y su entorno.
La celebración de los 75 años del Colegio Champagnat de Ipiales no solo fue una ocasión para recordar el pasado, sino también para reafirmar el compromiso institucional de “formar personas íntegras, guiadas por valores cristianos y preparadas para contribuir al desarrollo de la sociedad”.
Este aniversario celebró tres cuartos de siglo de historia y, al mismo tiempo, proyectó una visión de futuro en la que el Colegio Champagnat seguirá siendo un faro de educación, fe y valores para las nuevas generaciones.