El pasado jueves 13 y viernes 14 de julio, se llevó a cabo en la Casa Diocesana “Santa Rosa”, en Santo Domingo, Ecuador, el retiro espiritual anual con colaboradores de tres Obras Maristas de Ecuador. Bajo el lema motivador «Generar Vida» y el símbolo de «La Mesa de La Valla», el encuentro reunió al personal de la Agrupación Marista Ecuatoriana, de la Escuela Marcelino Champagnat y de la Unidad Educativa Piera Grazia Bruccolleri, siendo 39 participantes de este espacio de reflexión.
Con el objetivo de descubrir en Jesús el sentido y la felicidad para sus vidas, el personal de estas Obras Maristas se sumergió en un profundo proceso de reflexión y meditación durante los dos días de ejercicios espirituales. El itinerario se estructuró en torno a temas como la vocación marista, la vida y el amor, la interioridad y espiritualidad, y la generación de vida a través del testimonio y la presencia, generando vida en sí mismo, en los demás y en el universo.
Durante las jornadas, se llevaron a cabo charlas motivacionales centradas en la vocación y vida marista, utilizando pasajes bíblicos que hacían referencia a la persona de Jesús, así como textos del fundador y la realidad marista. Estas motivaciones buscaban profundizar en la vocación de servicio a los demás desde una perspectiva cristiana y marista.
La meditación número dos, titulada «Generar vida en mí», se destacó por la entrega de un tríptico a cada participante con el dibujo de la Mesa de La Valla. Se explicó a los asistentes que, al finalizar cada meditación sobre evangelización, educación y solidaridad, estaban invitados a desarrollar su propio proyecto personal de vida basado en los compromisos que surgieran durante las reflexiones. Estos compromisos podrían expresarse a través de frases clave o símbolos significativos. Los proyectos de vida resultantes se ofrecieron en la eucaristía de envío.
Además de las charlas y meditaciones, se reservaron momentos de profundización personal y meditación, con un tiempo adicional para compartir los sentimientos y aprendizajes que cada participante experimentaba. Como parte de la experiencia, se presentó a los participantes la película “El guerrero pacífico”, relacionada con la temática educativa y evangelizadora.
Los Ejercicios Espirituales concluyeron con una eucaristía de envío, en la cual se entregó el símbolo para la vida de cada participante: una planta para ser cuidada como compromiso de seguir generando vida. Las oraciones y la liturgia fueron preparadas acorde a la temática del retiro.
Los Ejercicios Espirituales del personal de las Obras Maristas de Ecuador representa una oportunidad única para que los participantes profundicen en su vocación y compromiso con la educación, la evangelización y la solidaridad hacia los niños y jóvenes. A través de la reflexión, la meditación y el encuentro con Jesús, se fortalece el sentido de misión y se generan compromisos concretos para ser constructores de puentes y faros de esperanza en las realidades cotidianas.
Con esta renovada inspiración, el personal participante continuará su labor transformadora, llevando consigo la enseñanza y el legado de San Marcelino Champagnat, y buscando generar vida en cada una de sus acciones y decisiones.
Moisés Beltrán Saavedra